Cultivos de bacterias probióticas
Los cultivos de bacterias probióticas pueden ayudar a reconstituir de forma natural una flora intestinal dañada, así como a mantener una flora intestinal sana. Se asientan en el intestino y favorecen, entre otras cosas, la regulación del peristaltismo intestinal. El origen latino de "probiótico" deja claro el beneficio de las bacterias, ya que probiótico significa "pro bios", es decir, "para la vida". Los cultivos de bacterias probióticas tienen un efecto positivo en la flora intestinal, es decir, son habitantes deseables del microbioma intestinal. La base de un efecto beneficioso para la salud es que las bacterias utilizadas lleguen al intestino, especialmente al colon, sin ser absorbidas previamente. Para ello, deben ingerirse en cantidades suficientes.