Historias sobre el terreno
Todos hemos visto escenas que probablemente nunca olvidaremos. Especialmente la época de Navidad y Año Nuevo es especialmente ajetreada. Todo el mundo quiere hacerse con un tranquilizante milagroso para su mascota, casi como si hubieran empezado las rebajas de invierno. Para nosotros, los veterinarios, las fiesta de Navidad suelen ser el comienzo de una serie de intervenciones por todo tipo de causas, desde la ingestión de adornos navideños, como el espumillón hasta intoxicaciones por las galletas de chocolate (negro) de la abuela. Al final de esta estresante época, no solo nosotros esperamos una transición tranquila hacia el nuevo año, sino también nuestros pacientes de cuatro patas. Para que esto sea posible, nosotros y nuestros TFAs estamos bien preparados para dar a los dueños de los pacientes los mejores consejos posibles. Desde propietarios precavidos y siempre preparados hasta visitas de "última hora" a altas horas de la noche. Los encantadores dueños de nuestros pacientes no podrían ser más diferentes. Pero, ¿no es precisamente esta diversidad la que nos da agradables sorpresas cada día?