Cuando los perros "van en trineo" - problemas del saco anal en perros

28 de febrero de 2020 — de Sara Roller  

La típica forma de arrastrarse de los perros que padecen obstrucción o inflamación del saco anal es la siguiente: El perro, sentado, se desliza por el suelo (normalmente sobre una alfombra), intentando encontrar alivio, mitigar el picor o incluso descongestionar la obstrucción de las glándulas anales.

Los perros que muestren este comportamiento o se laman la región anal con mayor frecuencia deben ser tratados por un veterinario. Durante el examen, el veterinario puede determinar si las glándulas anales solo están obstruidas por secreciones glandulares espesas o si ya se ha formado una inflamación. En el mejor de los casos, el veterinario puede vaciar los sacos anales aplicando una suave presión. Un intenso "olor a pescado" se extenderá inmediatamente por la sala de tratamiento, es el típico olor de las secreciones de la glándulas anales, que se excreta de forma natural durante la defecación y es la marca olfativa individual del animal.

Causas de los problemas de la glándula anal

Las causas de los problemas de la glándula anal aún no se conocen completamente. Además de la consistencia excesivamente blanda de las heces, parece haber causas anatómicas. Hay determinadas razas que se ven especialmente afectadas, sobre todo las razas de perros pequeños. Mientras que algunos perros tienen problemas de glándulas anales de por vida y tienen que ser llevados al veterinario con regularidad para la expulsión manual de las heces, otros perros nunca tienen problemas y la evacuación siempre se produce de forma natural.

Por supuesto, a nadie le gusta mirar de cerca el trasero de su mascota. Sin embargo, puede ser muy útil para entender este problema. Los sacos anales están dispuestos de dos en dos y se encuentran en los músculos del esfínter del ano, aproximadamente a las "cuatro y a las ocho en punto". Los orificios son del tamaño de la cabeza de un alfiler, por lo que pueden obstruirse fácilmente. Los gatos también pueden tener problemas con el saco anal, especialmente los gatos con sobrepeso y heces blandas.

Si la diarrea es frecuente o las heces son demasiado blandas, la evacuación natural de las secreciones del saco anal puede no funcionar. Esto provoca una acumulación de materia fecal y la obstrucción de los conductos excretores. La situación se agrava cuando se forman abscesos dolorosos en el saco anal, en uno o ambos lados. En este caso, es imprescindible usar un collar isabelino para evitar que el animal lama o muerda la zona. Los gérmenes que se transfieren de la cavidad bucal a la zona inflamada, así como la irritación mecánica causada por la lengua o los dientes, empeoran notablemente la situación. Así que lo mejor es ser valiente y conseguir que nuestra mascota acepte llevar el collar isabelino durante unos días.

Tratamiento con miel de manuka

En caso de absceso, el veterinario lavará el saco anal con la llamada cánula de botón, licuará las secreciones y hará un drenaje manual. Para reducir la inflamación y acelerar la curación, se puede introducir miel de manuka en el saco anal utilizando una cánula de botón después de la irrigación. Gracias a sus propiedades antibacterianas, puede desarrollar su efecto antiinflamatorio y cicatrizante "in situ" y (en el mejor de los casos) ahorrar al animal unl tratamiento con antibióticos.